En Argentina esta semana tuvo lugar un episodio inédito: por primera vez un país sudamericano fue sede del G20, el evento que reúne a los principales líderes del mundo, a los referentes de las principales potencias económicas del globo. Los países del G20 presentes en Buenos Aires representan el 85% del PBI global, el 75% del comercio mundial y el 65% de su población. El evento tuvo una importancia fundamental para la Argentina porque fue el marco de una cantidad de acuerdos por los que nuestro país recibirá inversiones y oportunidades comerciales que significarán más trabajo para los argentinos. Entre ellos, acuerdos en el sector transporte a los que luego me referiré.

Pero quiero empezar señalando el enorme esfuerzo y trabajo de todas las áreas del Ministerio de Transporte para que esto fuera posible. Desde el miércoles por la mañana al viernes por la tarde se recibieron a los aviones de las comitivas oficiales. En total, fueron 182 operaciones aéreas, en las que recibimos 70 aviones (considerando los organismos invitados como la ONU y el BID, entre otros). Esto sumado a la actividad habitual de Ezeiza. Un trabajo en el que tuvieron un rol protagónico la ANAC y EANA junto con la Unidad técnica G20, desde el Centro de Control de Operaciones que instalamos para la oportunidad.

También tuvimos que hacer obras especiales en Ezeiza para recibir tanta cantidad adicional de operaciones y garantizar el funcionamiento normal del aeropuerto. Se removieron 50 toneladas de chatarra que había en la cabecera 05 y se sumaron siete nuevas posiciones para aviones grandes y 19 para aviones chicos; se instalaron 45 nuevas cámaras perimetrales con la última tecnología y se armó el Centro de Control de Operaciones que estuvo operativo las 24 horas (más un subcentro en Aeroparque). Con todo esto garantizamos que no existieran demoras ni interrupciones en la programación de vuelos comerciales de Ezeiza.

Todo este esfuerzo se materializó en resultados concretos para los argentinos, acuerdos por inversiones en transporte que significan trabajo local. El miércoles 28, junto a las autoridades de la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC) y al Canciller Jorge Faurie, firmamos un documento para el comienzo del proceso de financiamiento de una obra bajo la modalidad de Participación Pública-Privada. Ésta transformará un corredor que va desde la provincia de Buenos Aires a Mendoza, y que tendrá tramos de autopista y de nueva ruta segura. Un hito que significa además el regreso de la OPIC a la Argentina después de siete años sin inversiones en el país y una muestra de apoyo inédita por la magnitud del proyecto.

El jueves 29, también en el marco del G-20, firmamos un contrato con la empresa estatal china, China Railway Construction Corporation Limited (CRCC), para recuperar 1.020 kilómetros de vías del tren San Martín Cargas, entre Mendoza y Rosario, y quintuplicar el volumen de la carga transportada.

Y el viernes 30, junto a la Secretaria de Asuntos Económicos de Estados Unidos, Manisha Singh, firmamos un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos para seguir promoviendo la cooperación en aviación entre ambas naciones y compartir información, experiencia y conocimientos en materia de seguridad operacional.

El G20 fue una muestra del potencial que tiene el país, del lugar en el mundo que puede ocupar la Argentina. Significó un reconocimiento de los líderes mundiales por nuestro trabajo de los últimos tres años para fomentar el crecimiento, el desarrollo de infraestructura y la inserción en el comercio internacional. Para los ojos del mundo también cambiamos.