Desde Transporte, nos dedicamos cada día a mejorarle la vida a las personas haciendo obras que reducen los tiempos de viaje y que aportan más seguridad; a conectar el país y acercar a los argentinos; a reducir los costos logísticos para facilitar que los productores puedan alcanzar con sus productos los centros urbanos y puedan exportar. Y todo lo hacemos desde la transparencia, generando cambios en las licitaciones y en los procesos de los organismos y empresas del Estado. Estos cambios serán permanentes, para que nunca más la corrupción se quede con el dinero de los argentinos. Es mucho lo que hicimos en estos 1.000 días desde el Ministerio de Transporte y quiero acercarles este resumen, con sólo algunas de las tantas acciones que emprendimos.

Rutas y obras viales
En materia de rutas y obras viales, terminamos con una matriz de corrupción que hacía que las obras no se terminaran, muchas de ellas ni empezaran y que drenaba los recursos públicos hacia bolsillos privados. Hoy con licitaciones transparentes y con más competencia, un kilómetro de autopista cuesta 53% menos que en el pasado y un kilómetro de pavimentación cuesta 35% menos. Y con menos costos, hicimos más. Entre las autopistas finalizadas, las que están en ejecución y las contratadas se suma 2.850 kilómetros, lo mismo que se construyó en los anteriores 70 años. Las autopistas, al separar los sentidos de circulación, evitan choques y salvan vidas.
Sólo para citar ejemplos de obras viales que finalizamos: el Bypass Luján (marzo 2018), la colectora Pilar (marzo 2018), la AU 7 Luján-San Andrés de Giles (abril 2018), la AU 8 entre Parada Robles y la RP 39 (febrero 2018), la AU 9 Jujuy-Yala (diciembre 2016), la Circunvalación de SM de Tucumán, la AU 16 Resistencia-Makallé (mayo 2018), la AU 36 Córdoba-Río Cuarto (octubre 2017), la AU 50 Orán-Pichanal (abril 2018), la pavimentación de la ruta 14 entre Cruce
Caballero y San Pedro (marzo 2018), el ensanche de Circunvalación de Rosario (julio 2017), la AU 12 Garupá-Cerro Corá (mayo 2018), el Viaducto Puente La Noria (septiembre 2017), el Tercer Puente de Neuquén-Cipolletti (octubre 2017) entre otras.

Pavimentación en el conurbano y Metrobus
Llegamos a los barrios que más lo necesitan y finalizamos 301 kilómetros de pavimentación de calles de tierra y en mal estado donde pasan colectivos, en 17 partidos del conurbano bonaerense. Y ya empezamos la segunda etapa de 200 kilómetros. Antes eran calles que se inundaban cada vez que llovía y los colectivos dejaban de pasar. En verano los vecinos caminaban entre nubes de polvo. Hoy hay infraestructura de calidad.
También hoy las personas tienen menos tiempo de viaje y más seguridad en los corredores de Metrobus La Matanza, 3 de Febrero, Del Bajo, Av Alberdi (en Rosario), Av Blas Parera (en Santa Fe) que son parte de los 12 corredores de Metrobus que hay en el país. Y hay tres en construcción: el Metrobus Oeste, el Calchaquí y el de la ciudad de Neuquén.
Se inició en conjunto con la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires un plan para la instalación de cámaras en colectivos para dar mayor seguridad a los pasajeros y choferes. Ya hay cámaras instaladas en 1.000 unidades y se concluirá en 2019 con cámaras en 7.350 colectivos.

Tren metropolitano
Estamos transformando el tren metropolitano, haciendo obras que no se habían hecho durante años. Todas las obras están conectadas y tienen una misma meta: que cada vez se viaje mejor y más personas lo elijan. Para conseguirlo es necesario aumentar las frecuencias del tren y que haya más servicios en todas las líneas. Por eso se están elevando las vías (viaductos) en las líneas Mitre, San Martín y Belgrano Sur, obras que estarán terminadas el año que viene y que permitirán eliminar 27 barreras. Esto es fundamental para tener más frecuencias.
Con el mismo objetivo, se terminaron 13 pasos bajo nivel en el AMBA y hay 5 en construcción; empezamos el soterramiento del Sarmiento, luego de que el gobierno anterior anunciase su inicio 10 veces desde el 2005 y nunca lo llevase a cabo. Ya se han soterrado alrededor de 6 kilómetros.
Llegaron al país los primeros frenos automáticos japoneses que serán instalados en todas las líneas y que marcarán un antes y un después en materia de seguridad. También se concluyó la electrificación a La Plata y el ramal Bosques-Claypole de la línea Roca, y ya los pasajeros disfrutan el andar más rápido y confortable del tren eléctrico. Se renovaron vías y se remodelaron estaciones en todas las líneas; entre estas últimas, las más transformadas son las estaciones Retiro y Constitución, que hoy son un orgullo para las más de 800 mil personas que pasan por allí todos los días.

Red SUBE
Lanzamos un sistema muy esperado: la Red SUBE o boleto integrado que permite que los que más viajan, paguen menos. Esto significa mayores descuentos para quienes tienen que combinar más transportes para llegar a sus lugares de trabajo y estudio. Además durante nuestro gobierno, la tarifa social se amplió para pasar de cubrir el 40% al 55% del pasaje y llegó a nuevas localidades junto con la SUBE. Hoy este sistema está presente en 35 localidades de todo el país, alcanzando a casi 4 millones de personas, y se siguen sumando.

Tren de cargas y mejoras logísticas para los que producen
Tomamos una decisión que había sido durante mucho tiempo postergada: iniciamos la rehabilitación del tren de cargas que permite a las economías regionales transportar mucho más. Ya tenemos cerca de 900 kilómetros entre los finalizados y los que están en ejecución. Y con las vías renovadas ya se han transportado formaciones de 1.000 vagones, un hito alcanzado después de mucho tiempo. Estas obras de reactivación del tren de cargas significaron la creación de empleo directo e indirecto en pequeñas localidades de Santiago del Estero, Chaco, Salta por donde pasa la traza del tren.
Pero además de darle esta alternativa a los productores, hemos generado otras. Entre ellas, habilitamos los camiones bitrenes que con mayores dimensiones permiten transportar entre un 30% y 60% más que con los camiones convencionales. Y esta decisión impulsó el trabajo en las fábricas de acoplados nacionales, sumamente tecnificadas y generadoras de empleo de calidad.
Además de estas alternativas simplificamos trámites a los exportadores, entre ellos los del Puerto Buenos Aires donde hemos reducido costos por contenedor y eliminado requisitos burocráticos. Este puerto, el más importante de contenedores del país, será beneficiado con el Paseo del Bajo que se inaugurará en abril del año que viene. Se trata de un corredor bajo la superficie para facilitar el acceso de los camiones a las instalaciones portuarias y descongestionar la zona, mejorando así todo el entorno.

La Revolución de los Aviones
Avanzamos a pasos agigantados en la Revolución de los Aviones para que volar sea para todos. Lo primero para destacar es el crecimiento de Aerolíneas Argentinas. La empresa del Estado hoy transporta casi 30% más de pasajeros que en el 2015, tiene 39 nuevas rutas que no existían en el 2015 (y 37 de ellas conectan de forma directa a las provincias entre sí o con el exterior), una flota de 84 aviones de los cuales 23 son nuevos (entre ellos los modernos Boeing Max) y se ha consolidado como una de las líneas aéreas más puntuales de América Latina.
Pero además empezaron a volar nuevas líneas aéreas nacionales, con tripulación argentina y aviones matriculados en el país, hecho que no sucedía desde el 2005. Nuestro sector aéreo estuvo paralizado durante 10 años. Hoy con más líneas aéreas, más rutas y más competencia, los pasajes son mucho más económicos y hay tarifas promocionales a diferentes puntos del país. Esto significa que hoy vuelan personas que antes no podían hacerlo.
Por supuesto, para conseguirlo fue necesario ampliar la capacidad de nuestros aeropuertos y por eso se terminaron obras en 20 aeropuertos y hay otros 8 en ejecución. Entre todas estas intervenciones, por primera vez Argentina tiene un aeropuerto low cost: El Palomar. Desde El Palomar, aeropuerto conectado con el tren San Martín y varias líneas de colectivo, se vuela a 12 destinos nacionales y a fin de año se volará también al exterior. Gracias a esta Revolución, hoy consiguen nuevamente trabajo de piloto, copiloto o tripulante de cabina, argentinos que antes tenían que buscar oportunidades en el exterior.

Éstas son sólo algunas de las cosas que se han hecho en estos 1.000 días de gobierno, pero la lista continúa. Estamos en el camino correcto porque es el camino de la transformación estructural, avanzando en los cambio que no se hicieron en 70 años. Y son cambios que le cambian la vida a las personas.