[lightbox link=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2014/07/10467125_709200692477120_1406574700670892574_o.jpg» thumb=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2014/07/10467125_709200692477120_1406574700670892574_o-300×200.jpg» width=»300″ align=»right» title=»10467125_709200692477120_1406574700670892574_o» frame=»true» icon=»image»]A un año de la inauguración de una obra histórica para Buenos Aires, como es el Metrobus 9 de Julio, los beneficios que trajo esta medida son innumerables.

Cuando comenzamos a trabajar en el Plan de Movilidad Sustentable para mejorar la manera en que nos transportamos diariamente por la ciudad, estábamos convencidos del camino que teníamos que tomar. En una ciudad tan dinámica y con millones de personas trasladándose al mismo tiempo, el gran desafío era redefinir quién tenía la prioridad.

Todos sabemos que el transporte público es el medio que utiliza la mayoría de los vecinos: trabajadores, estudiantes y un sinfín de personas que atraviesan el distrito porteño para realizar diferentes actividades.

La visión del gobierno fue construir una ciudad que tenga como eje de sus políticas a la gente. Así, el motor principal de esta transformación comenzó en 2007, con la puesta en marcha de los carriles exclusivos para colectivos y taxis. Y continuó en 2009, con los primeros kilómetros de ciclovías, y en 2011, con el primer Metrobus, en la avenida Juan B. Justo, además de las calles de prioridad peatonal en el microcentro.

Con el Metrobus 9 de Julio no sólo se logró transformar la avenida más emblemática del país, convirtiéndola en un ícono del transporte público, sino que, además, hoy es un espacio donde conviven cientos de miles de personas todos los días: automovilistas, taxistas, choferes de colectivos, ciclistas o peatones, que se amoldaron a una dinámica completamente impensada para muchos. Pero resultó.

Hoy, el Metrobus se encuentra tan incorporado al entorno que parecería que hubiese nacido junto con la avenida 9 de Julio. Es un sistema que esencialmente coloca lo colectivo por sobre lo individual, fomentando la equidad en el uso del espacio público. Integra a quienes tienen dificultad para trasladarse y refuerza nuestro compromiso con las próximas generaciones, trabajando para que Buenos Aires sea una ciudad cada día más «verde», más orientada al transporte público.

Si bien el Metrobus 9 de Julio lleva un año funcionando, tiene muchos más años de vida, por el tiempo de trabajo y planificación de un equipo de profesionales que dieron todo para lograrlo.

Ahora, la mira está puesta en lo que viene: habrá cuatros nuevos corredores de Metrobus que estarán funcionando el año próximo, porque está comprobado que este sistema logró mejorarle la calidad de vida a la gente. Y ésa es nuestra mayor responsabilidad y, también, nuestro orgullo.

 

 
Guillermo Dietrich
Subsecretario de Transporte
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires