Nos decían que era imposible, que nunca habría líneas low cost en la Argentina, que nunca podría existir un aeropuerto para este tipo de operaciones. El aeropuerto El Palomar ya es internacional. Demostramos que se podía, pese a todos los que querían que las cosas no cambiaran. Durante años el sector aéreo estuvo estancado. En Argentina durante 12 años no se sumaron nuevas líneas aéreas nacionales. Eso cambió y desde el 2015 hasta acá hay 4 nuevas empresas con pilotos y tripulación argentina y aviones matriculados en el país.

Por eso la importancia de este gran paso: El Palomar empieza a ser internacional con vuelos a Asunción de la empresa Flybondi. Toda nueva conexión acerca a las personas, a quienes viven lejos de sus familias, y significa una nueva oportunidad para el turismo y los negocios. Pero además significa una oportunidad de empleo para quienes se formaron por mucho tiempo para trabajar en la aviación y que, con un sector cerrado, tuvieron que buscar empleo en el exterior. Para ilustrarlo nada mejor que contarles unas historias.

Esta semana una nueva línea aérea, Jetsmart, trajo su primer avión directamente desde la fábrica de Hamburgo. Lo voló Gonzalo que casualmente es de Ciudad Jardín, en las cercanías de El Palomar donde arribó la aeronave. La historia de Gonzalo es la de tantos otros pilotos: se fue a volar a Chile hace 6 años porque acá no había trabajo en ese rubro. Hoy vuelve a ser comandante en una línea aérea argentina. Es un ex vecino de Tres de Febrero repatriado por la Revolución de los Aviones.

Una historia parecida es la de Yamila, una tripulante de cabina que durante 8 años trabajó en los Emiratos Árabes y que me agradeció por la oportunidad de volver a trabajar en su país, cerca de familia y amigos. Como ella, muchas tripulantes de cabina tuvieron que probar suerte en tierras lejanas, teniendo que incorporar otros idiomas y hábitos, porque no había trabajo de lo suyo en Argentina.

Un caso distinto pero igualmente interesante es el de Catalina. Ella no tenía experiencia previa como tripulante de cabina. Pero se animó a hacer el curso con el comienzo de la Revolución de los Aviones, cuando en el país empezaron a existir oportunidades. Lo terminó hace 1 año y hoy está trabajando para la nueva línea aérea.

Durante la semana también empezó a volar American Airlines entre Ezeiza y Los Angeles, una conexión directa que antes no existía. Esta conexión dará impulso al turismo desde la costa oeste de Estados Unidos que antes podía viajar durante 25 o 30 horas con una o dos escalas en el medio. Ahora podrá conocer los atractivos de nuestras tierras con un vuelo directo de 13 horas. Pero hay otras oportunidades atrás de este vuelo: el jueves en su bodega salieron 18 toneladas de cereza de productores argentinos, que en poco tiempo se ofrecerán en las góndolas de Los Angeles.

La Revolución de los Aviones está avanzando con fuerza y los resultados están a la vista, 2.000 empleos más en el sector aéreo, muchos pilotos argentinos que volvieron a trabajar en el país y la posibilidad de hacer crecer nuestras exportaciones aéreas. Y lo más importante: cada vez son más los que vuelan, volar ya no es para pocos.