El martes pasado estuve en Córdoba, en el lanzamiento de la nueva ruta de American Airlines que va a conectar a la provincia con Miami: un viejo anhelo de los cordobeses, que llevaban 11 años esperándola.

Una ruta que es un nuevo canal para seguir conectando a los argentinos con el mundo, porque ahora un cordobés va a poder volar a Miami directamente, sin tener que pasar por Buenos Aires. 

Que va a darle mucho impulso al turismo, porque ahora más estadounidenses van a poder llegar directamente a Córdoba para conocer todas las maravillas que tenemos en la Argentina. 

Que va a incentivar también el transporte aéreo de carga, porque en la bodega de ese avión van a viajar entre 10 y 15 toneladas de productos que van a salir desde Córdoba a la mañana y a la noche ya van a estar en Estados Unidos. Una condición esencial para muchos productos frescos, como las cerezas, los arándanos y el salmón chileno, entre muchos otros productos.

Y, por sobre todas las cosas, una ruta que es una muestra más de la confianza que tiene American Airlines, la compañía aérea más grande del mundo, en el futuro de los argentinos. 

Una compañía que está en la Argentina desde hace más de 20 años, que en 2015, por el cepo, pensó en irse del país. Y que hoy emplea a más de 500 personas en el país, que hace poco abrió una nueva ruta para conectar (después de 20 años) Ezeiza con la costa Oeste de los Estados Unidos y un nuevo hangar en Ezeiza donde hace el mantenimiento de sus aviones en tierra. 

Por todo eso, fue un orgullo para mí ser parte de ese anuncio tan importante. Porque cada nuevo paso que damos para seguir conectando a los argentinos es un paso más que damos hacia ese país en el que queremos vivir.