El viernes estuvimos con Mauricio, María Eugenia y Horacio en Belgrano, compartiendo un día histórico: la inauguración del Viaducto Mitre, el primero de los tres que estamos construyendo en la Ciudad después de más de 100 años.

Una obra de primer nivel mundial y un buen ejemplo de todo lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos y con objetivos claros.

Un sueño que empezamos a planificar en 2013, cuando estábamos en la Ciudad y que hoy ya les empezó a cambiar la vida a las más de 130.000 personas que usan el Mitre para moverse todos los días y que, a partir de ahora, van a viajar mejor, más seguros y con más previsibilidad.

Una obra con la que también les cambiamos la vida a los que pasan por acá en auto o en colectivo y que ya no van a tener que esperar a que pase el tren para poder avanzar.

Porque con el viaducto eliminamos 8 barreras y abrimos 4 nuevas calles que, antes, estaban cortadas por el tren.

Y, lo más importante, esta también es una obra con las que salvamos vidas, porque un accidente en un paso a nivel casi siempre tiene consecuencias fatales.

Es un gran paso adelante que pudimos dar en la ciudad después de 100 años. Pasos con los que avanzamos hacia el futuro y hacia esa Argentina con la que soñamos: una Argentina más justa, mejor conectada, y con más oportunidades para todos.