Hace unos días la electrificación del tren Roca llegó a La Plata. Un hecho por el que trabajamos enormemente, con la convicción de que eran muchos los que la estaban esperando. Y la estaban esperando porque sabían bien que la electrificación les mejoraría la forma de viajar. En primer lugar porque es más rápido y permite que una persona ahorre 20 minutos de viaje entre cabecera y cabecera. 20 minutos en un trayecto, 40 minutos en un día, tiempo para pasar con tus hijos o para hacer lo que más quieras. Como digo siempre, el tiempo que se ahorra de viaje es tiempo que se gana de vida. Pero además, en comparación con el tren diesel que estaba antes, el eléctrico tiene un andar más suave y menos ruidoso, algo que mucha gente nos pedía. A diferencia del diesel, este es un tren 0 kilómetro, con aire acondicionado, con sistema de información al pasajero (audio y pantalla), un tren realmente muy cómodo, con mayor capacidad y más seguro. Que no produzca ruido y tenga un andar más suave mejora las condiciones de trabajo de los trabajadores ferroviarios, menos estrés, más calidad de vida. Sumado a que los pasajeros se ahorran el trasbordo al colectivo que debían hacer antes de que llegase a La Plata. [lightbox link=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2017/10/171012_llegada-tren-Roca-a-La-Plata-con-pasajeros-12.jpg» thumb=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2017/10/171012_llegada-tren-Roca-a-La-Plata-con-pasajeros-12-472×295.jpg» width=»472″ align=»right» title=»171012_llegada tren Roca a La Plata con pasajeros-12″ frame=»true» icon=»image»]

Pero hay otro aspecto igualmente importante: el ambiental. Por empezar el impulso de cualquier transporte público, en la medida en que reemplaza viajes en auto particular, contribuye a la eficiencia energética y a reducir emisiones de gases efecto invernadero (los que están detrás del cambio climático). Pero el tren eléctrico es una tecnología especialmente limpia que, en relación al servicio diesel, mejora la calidad del aire de los barrios que se extienden a lo largo de las vías. El fomento del transporte público y masivo y el impulso a las energías limpias es nuestro compromiso con el ambiente. Lo hacemos pensando en la persona que quiere vivir en un barrio silencioso, donde sus chicos respiren un aire limpio y crezcan sanos.

Por supuesto esto es una pieza más de un plan mucho más grande para el tren metropolitano, con una inversión de 14 mil millones de dólares. Incluye obras para eliminar las peligrosas barreras, como los pasos bajo nivel, el soterramiento del Sarmiento o los viaductos (donde el tren circula elevado), la incorporación de frenos automáticos y la renovación de estaciones y vías. A esto se suma la compra de trenes más importante de la historia del país: 1.500 coches que llegarán en tandas. Cuando todo esto esté terminado, muchísimas más personas elegirán el tren porque encontrarán que es la forma más cómoda y rápida de viajar. Ese es nuestro foco: mejorar la vida de los argentinos, paso a paso, obra a obra.