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Marzo 3 de 2014
Escrito por Marcela Valente
Buenos Aires, Argentina:
La imagen postal de esta ciudad es la Av. 9 de Julio, un majestuoso boulevard que para algunos es la calle más ancha del mundo. Hay dos partes de la foto que todos conocen: una es el Obelisco , que conmemora la fundación de Buenos Aires; la otra son los 20 carriles de tráfico que conmemoran el amor de la ciudad por los autos.
El año pasado la mitad de esa imagen cambió radicalmente. Trabajadores de la ciudad destriparon 4 de esos carriles en la mitad de la avenida. En solo 7 meses le entregaron ese espacio a los colectivos y sus pasajeros.
Los colectivos solían quedar atrapados en el tránsito mezclados con autos, taxis y camiones. Ahora los colectivos tienen sus propios carriles, que por 3 Kms los mantienen despegados del tránsito mientras más de 200.000 pasajeros disfrutan un viaje más rápido que incluso deja obsoleto al viaje en Subte.
Marcelina Rodriguez es una de ellas. «Esto es muy bueno», dice Rodriguez, que vive en Avellaneda al sur de la ciudad, y que viaja diariamente hacia el centro por trabajo. » Me llevaba una hora llegar al centro, ahora tardo en 40 minutos».
Rodriguez también alaba la infraestructura del nuevo sistema llamado Metrobus. Las estaciones son espaciosas, bien iluminadas, con asientos y conexion WiFi, las plataformas están al nivel del piso de los colectivos para poder abordarlos más fácilmente y hay pantallas con información en tiempo real.
Los sistemas BRT de estas características no son nuevas en América del Sur; de hecho, comparada con los sistemas de Curitiba (Brasil) y Bogotá (Colombia) , Buenos Aires está detrás de sus vecinos.
Pero lo que Buenos Aires hizo representa lo que significa la movilidad urbana hoy en día. El Metrobus 9 de Julio es una suerte de cirugía de transporte en el corazón latente de la ciudad. De alguna forma similar a lo que la ciudad de New York hizo hace unos años cuando prohibió el tránsito en algunas partes del Time Square.
«Habla mucho de una ciudad ser capaz de cambiar algo de lo cual la gente está muy orgullosa» dice Andrés Fingeret, director de la oficina de Argentina de ITDP ( Institute for Transportation & Develoment Policy). La organización internacional le dio a Buenos Aires recientemente el Premio al Transporte Sustentable 2014.
«La Av. 9 de Julio era un monumento a los autos» dice Fingeret. «Ahora se está convirtiendo en un monumento a la gente» .
«ESTO BENEFICIA A TODOS»
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La transformación fue controversial. La mayor oposición provino de grupos de arquitectos, urbanistas y ambientalistas que no querían ver removidos más de 1500 arboles y pequeños espacios verdes (la mayoría de los arboles fueron re-ubicados en otros lugares) . Algunos decían que el proyecto debía ser llevado adelante en los costados de la avenida y no en el medio de ella.
Los críticos también argumentaban que la intervención era costosa y se superponía con la linea de subte que cubre la misma ruta bajo la 9 de julio, algunos conductores se quejaron por la anulación de los giros a la izquierda. Inevitablemente el proyecto pasó a ser un tema de política nacional : Mauricio Macri , jefe de gobierno de Buenos Aires es el opositor político a la presidente de Argentina.
Ahora que el sistema de colectivos está funcionando, la mayor parte de la oposición desapareció: esto se debe a que ayudó a despejar el tráfico , reduciendo los tiempos de viaje para todos los que pasan por esa área. Según Guillermo Dietrich, subsecretario de transporte, el tiempo de viaje se redujo en un 50 % para colectivos, 45% para combis y 20%para autos.
«Beneficia a todos» dice Dietrich, «incluso para los que viajan en auto». Él señala que los autos todavía tienen 10 carriles centrales para usar más tres carriles exclusivos a los costados y una dársena de estacionamiento, mientras que los colectivos ya no deben pelear con el tránsito de autos.
El proyecto costó 195 000 000 de pesos. La cifra supero el 70% del presupuesto inicial pero eso es una pequeña fracción de lo que hubiera costado un sistema de tranvía o subte en el mismo tramo. El gobierno también estima que por le transito más eficiente se dejaran de emitir 5600 toneladas de CO2 por año. Esto equivale a sacar de circulación 4300 autos durante 12 meses.
UN MICROCENTRO PARA PEATONES
Tan interesantes como lo sucedido en la Av. 9 de julio, son los cambios ocurridos a pocos pasos de ella.
Los colectivos recorrían las angostas y transitadas calles del microcentro, ahora se han derivado a los carriles exclusivos de la 9 de Julio. La ciudad transformó 100 cuadras de esos ruidosos y contaminantes caminos en calles totalmente peatonales o de prioridad peatón. Estas últimas permiten circular vehículos a una velocidad máxima de 10 kms/hr y con un permiso especial de acceso.
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La parte más ajetreada de la ciudad se está convirtiendo en un placentero lugar para caminar, temprano a la mañana es posible pájaros cantando y el ruido de las pisadas en el pavimento.
Para crear este ambiente amigable al peatón, la ciudad construyo calles al nivel de las veredas para crear una superficie plana para caminar. Se instalaron bolardos para impedir el paso de autos y los contenedores de residuos fueron puestos bajo tierra. Para ambientar la zona a la noche, los edificios icónicos del área fueron iluminados con lámparas LED.
Todo esto es parte de un esfuerzo para que la gente se mude al microcentro, cerca de su lugar de trabajo. La idea es agregar valor al área creando una vida nocturna más activa y una variedad de atracciones turísticas. Sobre las nuevas calles peatonales, los restaurantes y bares instalaron mesas a los costados de la calle incrementando la actividad nocturna.
«El microcentro es ahora mejor desde el punto de vista estético y es más confortable y silencioso para caminar» dice Dario Lopez, un peatón que trabajo en un banco cercano. «Creo que esto afecta a la gente que tiene autos pero es bueno para nosotros» .
MÁS DEMOCRACIA EN LA CALLE
Dietrich dice que mas del 90% de los que se mueven en la ciudad son peatones pero previamente 70% del espacio de microcentro era usado por autos y colectivo. La ciudad también ha construido 130 kms de ciclovías.
Todavía hay mucho espacio para manejar en Buenos Aires pero lo que está sucediendo acá representa un rebalanceo entre autos y todo lo demás. Mientras tener un auto sigue siendo la aspiración para mucha gente, la realidad es que el 65% de los hogares de Buenos Aires y alrededores no tiene auto, alrededor de 8 000 000 de personas viajan en colectivo diariamente.
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» Hay más democracia en la calle» explica el arquitecto Emiliano Esparsandin , «el siglo XX trajo consigo el boom de las autopistas. Ahora la calle es para todos»
Buenos Aires ya tenía buen sistema de colectivos con buenas frecuencias y servicio 24 horas. El primer paso para mejorarlo con Metrobus se dio hace tres años al construirse el primer corredor fuera del microcentro. Esto permitió a la autoridades de la ciudad adquirir experiencia en un lugar menos sensible antes de abordar el gran reto que fue la Av. 9 de Julio.
Desde que la obra de Metrobus 9 de Julio fue finalizada, un nuevo corredor de Metrobus fue abierto en la parte sur de la ciudad; recientemente se anuncio que le sistema se extenderá con otros 4 corredores. Se espera que para 2015 el sistema beneficie a un total de 1.2 millones de pasajeros.
Dietrich dice que la implementación gradual ha sido una gran lección para Buenos Aires. Es importante elegir la ubicación de un experimento estrategicamente, dice él, y saber que cada ciudad y hasta cada barrio tiene sus propias características. » Esto no e scopiar y pegar» dice, «hay que adaptar la idea a cada ciudad»
Artículo Original: http://www.citiscope.org/story/2014/how-buenos-aires-unclogged-its-most-iconic-street
