Esta semana estuvimos junto al Presidente Macri en una nueva edición de la mesa productiva de Vaca Muerta, una reunión en la que se comprueba el empuje y la esperanza que significa este desarrollo para la Argentina. Vaca Muerta está creciendo, generando inversiones y nuevos puestos de trabajo todos los días. Y esta enorme potencialidad se alcanzó por el esfuerzo conjunto de empresarios, sindicatos, gobiernos provinciales y municipales.

Desde el Ministerio de Transporte también hacemos nuestra contribución, planificando la renovación del tren de cargas que permitirán producir más y trasladar con menos costo al puerto de Bahía Blanca. Estamos trabajando codo a codo para desarrollar la capacidad que tiene la Argentina, con el foco puesto en lo prioritario: más empleo de calidad para los argentinos.

Para transmitirles una idea de lo que Vaca Muerta significa para el país: es el segundo recurso de gas no convencional y el cuarto de petróleo no convencional del mundo. Gracias al empuje de este centro de producción revertimos una tendencia para bien: en el pasado el país compraba gas y energía a países vecinos; ahora en septiembre, el gas de Vaca Muerta se exportará por primera vez a Chile. Volvemos a exportar gas luego de 11 años. Es un hito muy importante, porque significa trabajar no sólo para la autosuficiencia energética, sino para que Argentina se consolide como un exportador de la región. Se espera que para el año 2030 Vaca Muerta exporte USD 15.000 millones en combustibles y genere decenas de miles de empleos.

No es sólo trabajo directo para el sector de petroleros, son fuentes de trabajo que se abren en otros rubros también. Cada semana se mudan nuevas familias a Añelo, la localidad cercana al yacimiento, en busca de oportunidades. Y como ese pueblo, toda la provincia de Neuquén va a tener nuevos desarrollos en la construcción, en el comercio, en el sector transporte.

En la visita recorrimos la nueva planta de Tecpetrol, una empresa que invirtió USD 2.500 millones de dólares en la Argentina y que ya generó 5.000 puestos de trabajo. Es uno de los grandes impulsores de todo lo que está pasando en Vaca Muerta, un desarrollo gracias al que hoy somos uno de los países donde más crece la producción de gas y petróleo no convencional en todo el mundo.