Mejorar la circulación en la ciudad de Buenos Aires es posible. Por eso, estamos trabajando en un programa de vías preferenciales que incluye cambios de circulación en calles y avenidas, y la creación de carriles exclusivos. En abril de 2010, iniciamos la doble mano en la avenida Santa Fe, desde Anchorena hasta Plaza Italia, y los resultados fueron muy alentadores: el tiempo de traslado del transporte público se redujo en hasta un 64%, y los autos particulares pudieron recorrer las arterias alternativas sin contratiempos. Esto significó, además, menos ruido en toda el área. Muchos porteños, más que agradecidos.

Poco menos de diez meses más tarde, Santa Fe es doble mano en casi toda su extensión. Pero para llegar a esto antes ya habíamos implementado con éxito contracarriles en Pueyrredón, Jujuy, Garay, Triunvirato, Sarmiento y además carriles exclusivos en Las Heras, Córdoba, Entre Ríos y Callao.

Que los colectivos circulen por las avenidas y los autos por calles laterales reporta enormes beneficios para todos. Un colectivo que lleva hasta cincuenta pasajeros ocupa el mismo espacio que dos autos, en los que pueden viajar, a lo sumo, ocho personas. En las avenidas o calles anchas, los ruidos y el humo se disipan más rápido, lo que equivale a menos contaminación sonora y ambiental. Además, se reducen las posibilidades de colisión en intersecciones o los accidentes con peatones.

Estas medidas para reordenar el tránsito funcionan con éxito en las principales ciudades del mundo. En Buenos Aires, implementamos siete vías preferenciales y carriles exclusivos en importantes trayectos. Y la respuesta de los vecinos fue muy positiva. En septiembre de 2010, por ejemplo, el 68,7% estuvo de acuerdo con el cambio de sentido en Santa Fe, y el 55,4% reconoció que redujo su tiempo de traslado. Asimismo, al 62% de los comerciantes de la zona les pareció favorable que los colectivos circularan por la avenida.

Reordenar el tránsito es todo un desafío; requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia. Pero si estas medidas significan que viajaremos en colectivo más cómodos y seguros, que podremos movernos por la ciudad en forma más rápida y eficiente, y que notaremos menos humo, olor y ruidos, creo que bien valen la pena, ¿y ustedes?