El lunes fui parte de un nuevo acontecimiento de Aerolíneas Argentinas, uno más en una larga lista de hitos que muestran el buen camino que está recorriendo la empresa nacional. Aerolíneas presentó un nuevo avión, un Boeing 737 MAX. Es sumamente importante, no sólo porque es un avión más, sino porque es la primera vez en la historia que Aerolíneas recibe un modelo nuevo en el mismo año que es lanzado al mercado.
En el evento nos acompañaba la gente de Boeing y nos comentaba que hay 100 líneas aéreas en el mundo que tienen pedido este avión, todas deseando recibirlo lo antes posible, y Aerolíneas Argentina fue la primera en América Latina. Eso muestra no sólo la confianza que tiene el gobierno argentino en el desarrollo de Aerolíneas Argentinas, sino la confianza que hemos generado con Boeing.

El interior del nuevo Boeing MAX de Aerolíneas Argentinas, junto a su presidente Mario Dell'Acqua

El interior del nuevo Boeing MAX de Aerolíneas Argentinas, junto a su presidente Mario Dell’Acqua


Algunas cosas muy positivas de este avión: su turbina produce 40% menos de ruido. En el evento hablé con los pilotos y me decían que para ellos reducir el ruido les mejora la calidad de trabajo. Este modelo también consume menos combustible, con lo que la empresa es más competitiva, al mismo tiempo que se produce menor impacto en el ambiente. Es un avión de 170 pasajeros, más grande que los Embraer comprados en el pasado, que se destinará a rutas nacionales y regionales y que permitirá conectar más a los argentinos. Desde que asumimos, Aerolíneas Argentinas abrió 41 nuevas rutas, 36 de las cuales conectan a las provincias sin hacer trasbordo en Buenos Aires.
Y esa es nuestra meta: que los argentinos vuelen más, que estemos todos más cerca. Veníamos de un enorme retraso en materia aerocomercial si nos comparamos con la región: mientras que en 10 años países como Brasil, Colombia o Chile duplicaron o triplicaron la cantidad de pasajeros aéreos, Argentina casi no había crecido. Por eso decidimos hacer la Revolución de los Aviones, para que la gente tenga más alternativas, para que personas que nunca antes volaron puedan hacerlo.
La Revolución de los Aviones va tomando color todos los días. Después de 12 años empezó a volar una compañía nueva en la Argentina: Avianca, una de las más importantes de América Latina. Un día después a la llegada del MAX, FlyBondi presentó su nuevo avión con el que empezará a volar de Córdoba a los destinos más elegidos: Mendoza, Bariloche e Iguazú.
¿Saben qué es lo que más destaco? Hay pilotos que en el pasado se vieron obligados a irse a trabajar a líneas aéreas del exterior, porque durante 10 años nuestra aviación estuvo paralizada.Y hoy están volviendo a trabajar a la Argentina. Pongo el caso de Maxi. Estudió para ser piloto, una carrera con un enorme sacrificio, que implica un esfuerzo enorme de su familia. Como les pasó a muchos, Maxi no consiguió trabajo en Argentina y se fue a volar con Copa de Panamá. Hoy Maxi puede volver a su país y hacer lo que ama porque hay una nueva empresa argentina, FlyBondi, con aviones matriculados en Argentina y tripulación nacional.
Hoy hay pilotos volviendo a trabajar al país en que nacieron, reencontrándose con seres queridos, con amigos que hace años no veían. Eso es también la Revolución de los Aviones.