Hace poco me crucé con una campaña de seguridad vial en Toronto, Canadá, que generó mucha polémica en esa ciudad y sobre la que quisiera dar mi opinión. La campaña, lanzada por la municipalidad y que llevaba por nombre: “Mantenete concentrado, mantenete a salvo”, consistía en una serie de afiches en la vía pública. Uno de ellos mostraba a un peatón vestido de negro y abajo la advertencia: “La ropa oscura hace más dificil para los automovilistas verte a la noche”.

[lightbox link=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2016/04/Ropa-oscura-peatones.jpg» thumb=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2016/04/Ropa-oscura-peatones.jpg» width=»350″ align=»right» title=»Ropa oscura peatones» frame=»true» icon=»image»]

Como comprobé en redes sociales y en alguna que otra publicación web, la pieza publicitaria disparó un montón de críticas: el afiche insiste con responsabilizar a los actores más vulnerables del tránsito. Al mismo tiempo, la campaña consolida la idea de que las calles son un lugar inevitablemente peligroso para los peatones. ¿Se puede pedirle a las personas que hagan una contribución como cambiarse el vestuario para no ser atropelladas? ¿No es más razonable poner el foco en las conductas imprudentes de los automovilistas que aumentan el riesgo, como incumplir las velocidades máximas o no disminuir la velocidad en zonas con mucha concentración de peatones? ¿Pedirle a los peatones que eviten la ropa oscura no es tan absurdo como pedirles que usen casco o chaleco reflector?

La mayoría de los desplazamientos en la ciudad son a pie. No son los más largos, pero sí los que más se repiten. Este es el punto cero, la base de toda movilidad. El tránsito motorizado que surge después debe ser respetuoso de la movilidad no motorizada preexistente. Con ese espíritu lanzamos hace un tiempo en la CABA el programa “Prioridad peatón”, que persigue mejorar la calidad de vida de quienes habitamos la ciudad, hacer la calle más inclusiva y accesible para quienes tienen movilidad reducida.

Lo que realmente mejora la seguridad de los peatones no es la ropa que usen, sino un mejor diseño de las calles: ampliación de los espacios peatonales, reductores de velocidad, sendas peatonales más visibles, mejor ilimunación etc. Y tener siempre en mente: en algún momento del día, todos somos peatones.