Estamos construyendo las obras de infraestructura necesarias para tener un país competitivo con sus provincias más conectadas, y lo hacemos con un criterio federal, trabajando en todas las provincias, en las obras prioritarias, en todos los rincones del país. Esta semana estuve en Formosa, en cuya ruta 11 habrá una autopista, la primera de la provincia. Son 36 kilómetros de autopista entre Tatané y Formosa, incluyendo también la circunvalación de la capital provincial. Quienes la usen tendrán más seguridad vial, bajarán los costos logísticos que tanto importan a la cantidad de camiones que la usan, y las personas estarán más conectadas. La ruta une a la ciudad de Formosa con la ciudad de Resistencia en Chaco, y sabemos cuán frecuente son los intercambios entre estas provincias hermanas, cuán común es que los habitantes viajen de uno a otro lado. Ahora el sector algodonero y el forestal van a encontrar una vía adecuada para transportar su carga.

¿Y por qué es importante una autopista? Muchos de los siniestros viales ocurren porque la infraestructura es insegura, porque las rutas doble mano no perdonan el error, el momento de cansancio, el segundo de distracción. La autopista, al separar los sentidos de circulación e incorporar nuevo asfalto, iluminación y señalización, entrega mayor protección a quienes la usan.
Pero no es lo único que se está haciendo en la provincia: son más de 5.700 millones de pesos invertidos en obras en diferentes medios de transporte. Entre ellas vamos a hacer de nuevo el aeropuerto de Formosa, con mejoras en la pista, en la plataforma y la terminal, para que los visitantes que llegan se encuentren con una cara tan linda como es de linda la provincia.
Hoy las obras comprometidas en todo el país se empiezan y se terminan. Hoy no hay sólo palabras, hoy estamos haciendo, y las personas a las que las obras le cambian la vida ya lo están viendo.