El jueves pasado estuve recorriendo los puertos de Rosario, una de las puertas de salida de las exportaciones del agro argentino hacia el mundo. Siento mucha satisfacción al comprobar en cada nueva visita la potencia económica que está generando el puerto rosarino: el movimiento que está habiendo, las obras que están haciendo, los proyectos que tienen por delante. El Área Metropolitana de Rosario es el nodo de exportación de cargas a granel más importante de Argentina y tiene en su interior a la terminal portuaria de granos más grande del mundo. Y es también un área de valor agregado: se encuentran aquí importantes molinos, plantas de crushing (aceite) y de biodiesel.
En esta oportunidad visité un nuevo emprendimiento que está naciendo en Rosario, uno de los tantos que surgen en el país. Me sentí orgulloso de escuchar detalles sobre este caso porque reúne los mejores componentes: innovación y conocimiento, la industria y la ciencia argentina aliándose para un desarrollo complejo que permitirá, en el futuro, exportar tecnología argentina. Es el caso de Molinos Agro, uno de los 35 puertos de Santa Fe que, por un lado, está invirtiendo 1.200 millones de pesos para ampliar la capacidad de su planta y poder procesar y exportar más cantidades de productos con valor agregado, como aceite y harina de soja, que parten hacia China u otros destinos del mundo. Hoy en día, esta planta procesa 1.000 camiones de granos de soja por día (por día!) y es una de las dos plantas de crushing (producción de aceite) más grandes del mundo. [lightbox link=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2017/08/WhatsApp-Image-2017-08-25-at-13.30.49.jpeg» thumb=»http://www.guillodietrich.com/wp-content/uploads/2017/08/WhatsApp-Image-2017-08-25-at-13.30.49-472×295.jpeg» width=»472″ align=»right» title=»WhatsApp Image 2017-08-25 at 13.30.49″ frame=»true» icon=»image»]
Al mismo tiempo, Molinos Agro se asoció con científicos del CONICET para formar la empresa de biotecnología Keclon. Esta iniciativa, con una inversión de 90 millones de pesos que dará trabajo a 50 personas, producirá enzimas complejas para el proceso de crushing. Estas enzimas reemplazarán a otras que hoy se importan desde Canadá. Insisto con esto, es un caso de una empresa agroindustrial argentina que confía en el rumbo que está teniendo el país, que ve los cambios que estamos haciendo, y que une sus esfuerzos a científicos argentinos que desarrollaron sus conocimientos en un organismo del Estado, para producir una tecnología que hasta ahora se importaba. Y todo esto con el potencial de exportar conocimiento y tecnología argentinas en el futuro. Esto no es todo: tienen proyectado triplicar su capacidad en los próximos años para transformarse en el establecimiento más grande de su tipo en Sudamérica. Esta es la Argentina que queremos: competitiva, innovadora, que invierte y que genera trabajo.
¿Y por qué están pasando estas cosas? ¿Por qué tanto movimiento en los puertos? Porque el presidente Macri tiene un compromiso con la infraestructura argentina y considera que los puertos de Rosario y Santa Fe son nodales en el desarrollo del país. Por eso ya terminamos casi 150 kilómetros de rehabilitación de la línea Belgrano del tren de cargas, y todos los días sumamos nuevos kilómetros, porque queremos darle al tren un mayor protagonismo. Por eso estamos trabajando en los desvíos para el ingreso del tren al puerto, para que el tren llegue a Timbúes, cosa que hasta ahora no sucede. Estamos avanzando en los accesos viales para evitar los cuellos de botella de los camiones en los meses de cosecha. En julio visité Rosario para ver el avance de su Circunvalación, siguen avanzando las obras en la RN 9, en la RN 34, la travesía urbana de Timbúes en la RN 11, se terminó una pavimentación de 34 km en la RN 178 y mucho más. En definitiva, estamos haciendo una inversión para Santa Fe de cerca de 70.000 millones de pesos. Nunca en la historia existió una inversión tan grande para la provincia, lo que da una idea de lo postergada que estaba en los planes del gobierno anterior. Pero lo importante es que hoy las obras están en marcha, no se interrumpen como en el pasado, y, tal es el caso de la nueva empresa de biotecnología, empresarios y emprendedores acompañan con esfuerzo e inversión, porque a la vez se sienten acompañados.
Esto es lo que tiene que hacer el Estado: ser un facilitador de los que quieren invertir, innovar, producir y crecer. Porque esta es la forma de generar trabajo genuino para millones. Porque esta es la forma de desarrollar el país.